30 noviembre, 2012

Balance del take away del año: En LA CRESTA de la ola


Resulta que para muchos de nosotros llegar a casa implica atravesar distinos barrios porteños, soportar el tránsito de la hora pico, la humedad, el calor, la basura desparramada por las esquinas, el cansancio del día de trabajo y ahí, en el medio del caos, nos damos cuenta que no tenemos nada para cenar, no pasamos por el super y se hizo tarde. La pizza y la empanada pueden ser opción de fin de semana, pero el resto de los días no son bienvenidas. Por eso y muchas cosas más intentaré describir por que es justo y necesario hacer una parada en el barrio de Almagro y darse una vuelta por La Cresta.

En primer lugar, los chicos de La Cresta son tan generosos y organizados que ponen a disposición del consumidor y de todo el que pase por allí una pizarra con el menú previsto para toda la semana. Estrategia de marketing bien pensada para todo aquel que vaya con la intención de llevarse el menú del día y decida volver al siguiente porque justo hay paella, gambas o albóndigas con queso azul.  
Apenas se ingresa al local, hay dos barras laterales donde se exhiben en frascos decorativos verduras de estación perfectas, sin marcas o magullones. Todo parece ser usable. A veces hay espárragos, otras alcauciles. Hay que mirar bien de cerca para cercionarse que lo expuesto no es un objeto decorativo, sino que se trata de una excelente calidad del producto. Desconozco si originalmente las barras cumplen la función de comer al paso, nunca vi a nadie comer allí, pero imagino que todos prefieren disfrutar los platos gourmet que elabora Stuart Dove, el cocinero inglés del lugar, en la comodidad del hogar. 

Stuart y Samanta son los que llevan el negocio en sus espaldas. Stuart es inglés y Samanta argentina. Leí en algunas notas que se conocieron cuando ella le dejó su cv y a partir de ese momento unieron sus caminos y destinos. Recorrieron España, Australia y un buen día decidieron dejar las tierras del five o' clock tea para recalar en el barrio de Almagro y montar "la casa de spiedo" de Almagro.

Tanto Stuart como Samanta trabajan a la par mientras un par de ayudantes los secundan. Stuart cocina y sirve las ensaladas (merecen un párrafo aparte), troza los pollos y arma los wraps. Samanta despacha gente, sirve el menú del día, maneja la caja, atiende el teléfono, sella el comprobante de compra y tiene la paciencia del mundo para explicarte los gustos de las ensaladas. 
El comprobante de compra es un folleto que vive en nuestras billeteras y es tan importante como la tarjeta Sube o el documento de identidad. La idea del comprobante es juntar una cantidad determinada de sellos (creo que son 5, nada imposible) para luego acceder a un descuento del 50% en la próxima compra. Un beneficio que pudimos disfrutar un par de veces.

En La Cresta no hay papas fritas, tartas, milanesas o pastas. Está pensada como una rotisería diferente. Las ensaladas incluyen ingredientes como la quinoa, el eneldo o arroz yamaní. Acá no van a encontrar la mixta de tomates, lechuga y cebolla del bodegón de la esquina. Hay una ensalada de papas con curry espectacular, y la favorita del vecinito: zapallitos, albahaca, aceitunas negras y tomates cherry, sólo por mencionar un par.
Los pollos, como todo lo que cocinan, están condimentados con un menjunje (me gusta esa palabra) especial. Muchas veces, mientras espero que despachen el pedido pienso que me encantaría saber cómo logran ese sabor pero después me entrego al misterio. Es lo mismo que conocer un truco de magia. No tiene gracia. 

Muchas noches de viernes o sábados nos encuentran en La Cresta. Nos gusta que Samanta y Stuart nos reconozcan las caras, aunque ni siquiera sepan nuestros nombres. Les tenemos cariño porque este año nos han alimentado a base de salmón, verduras grilladas, cerdo y un Tikka Massala inolvidable, plato hindú con el que conocimos el take away más recomendable del año.
La propuesta de La Cresta es novedosa y sobre todo, sabrosa! Y un dato importante: la relación precio-calidad-cantidad es excelente. 
Nunca te quedás con hambre pero sí con ganas de volver.
Buen finde!!

La Cresta queda en Bulnes 829. Cierra los domingos y lunes.

1 comentario:

  1. jajaajaj qué genia! un GRAN post.... y me diste hambre! :p besos y gracias por pasar por alma!

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