Este año la vecinita vio cómo un conocido publicista de Madison Avenue se bajó de un Cadillac de colección para irse de retiro espiritual, conoció un pueblo misterioso del que no se puede salir fácilmente con vida, se sintió iluminada gracias a una mujer que busca recuperar su puesto de trabajo y sobre todo la paz interior, vio cómo el Presidente Frank Underwood atraviesa una crisis matrimonial y también conoció la faceta política de una de sus abogadas favoritas.
¿Ya adivinaron?
El balance serial tuvo gusto a poco, aunque es cierto que para este barrio nunca parece suficiente. Creemos que uno de los mejores planes del mundo está reflejado en la ilustración que acompaña el post del día de hoy. Fin de semana. Algo calentito o fresco para tomar, según la estación. Una manta tejida o un split silencioso, una buena dosis de series y la siempre hermosa compañía del vecinito y las gatitas que buscan calor humano.
Un capítulo más y nos vamos a acostar es la famosa frase y al final, siempre hay lugar para uno más. Ésto pasa cuando estamos ante una gran serie.
Sólo un fan serial sabe qué se siente.
Se que del otro lado de esta pantalla hay muchos de ellos.
Las series que siguen a continuación nos hicieron vivir todo ésto, y por eso y muchas cosas más se merecen su lugar en el balance serial de la vecinita.
Bienvenidos a una nueva entrega de los balances del vecinito!
Las series que siguen a continuación nos hicieron vivir todo ésto, y por eso y muchas cosas más se merecen su lugar en el balance serial de la vecinita.
Bienvenidos a una nueva entrega de los balances del vecinito!
Wayward Pines
Temporada 1
Temporada 1
Wayward Pines no es Lost, pero le encantaría serlo. Es misteriosa y se hace muchas preguntas: ¿Por qué el agente Burke no puede salir del pueblo de Wayward Pines? ¿Por qué los habitantes del lugar se comportan de forma extraña con él? ¿por qué nadie lo ayuda? ¿por qué aparece misteriosamente en un hospital donde es el único paciente? ¿cuál es la relación con el mundo exterior?
El agente Burke es el reaparecido Matt Dillon, protagonista de la serie y héroe en cuestión.
Es cierto que Dillon no es un gancho atractivo para seguir la serie, tampoco la fugaz aparición de Juliette Lewis en un par de episodios. La clave de Wayward Pines es Melissa Leo, la enfermera que da miedo, la que siempre tiene a mano una inyección para silenciar momentos inconvenientes. Siniestra y silenciosa, y a la vez tan necesaria en la historia, Melissa es un típico personaje de Shyamalan, el otro gancho de la serie. El cineasta hindú produjo Wayward Pines y ocasionalmente dirigió algún episodio de la serie. Si bien últimamente cayó en desgracia no se puede negar su buena mano para crear tensión, casi su marca registrada.
Wayward Pines fue la serie pochoclera del año en el vecinito, y digo fue porque aparentemente la FOX decidió que en 10 episodios se podía contar todo el misterio basado en la trilogía de novelas Pines. No se dejen llevar por esta repentina decisión de la cadena. La próxima vez que quieran hacerse una panzada serial consigan Wayward Pines y un balde XL de pochoclos. Diversión garantizada.
Nota: al momento que se escribe este post, finalmente se habría confirmado una segunda temporada.
El agente Burke es el reaparecido Matt Dillon, protagonista de la serie y héroe en cuestión.
Es cierto que Dillon no es un gancho atractivo para seguir la serie, tampoco la fugaz aparición de Juliette Lewis en un par de episodios. La clave de Wayward Pines es Melissa Leo, la enfermera que da miedo, la que siempre tiene a mano una inyección para silenciar momentos inconvenientes. Siniestra y silenciosa, y a la vez tan necesaria en la historia, Melissa es un típico personaje de Shyamalan, el otro gancho de la serie. El cineasta hindú produjo Wayward Pines y ocasionalmente dirigió algún episodio de la serie. Si bien últimamente cayó en desgracia no se puede negar su buena mano para crear tensión, casi su marca registrada.
Wayward Pines fue la serie pochoclera del año en el vecinito, y digo fue porque aparentemente la FOX decidió que en 10 episodios se podía contar todo el misterio basado en la trilogía de novelas Pines. No se dejen llevar por esta repentina decisión de la cadena. La próxima vez que quieran hacerse una panzada serial consigan Wayward Pines y un balde XL de pochoclos. Diversión garantizada.
Nota: al momento que se escribe este post, finalmente se habría confirmado una segunda temporada.
Mad Men
Temporada final
(ojo, spoilers!)
Poder decir adiós es crecer, cantaba Gustavo Cerati y este año la vecinita se despidió de Don Draper y del resto de los hombres locos de Madison Avenue.
Durante siete temporadas y un total de casi ocho años de emisión, Mad Men contó la historia de una caída, la de un hombre que lo tuvo todo y lo perdió. Muchas veces. Ese hombre se llamó Don Draper y su nombre quedará en la historia de la televisión como el de Tony Soprano o Walter White. Hijo de una prostituta, Don Draper tomó ese nombre de otro soldado muerto a su lado en la guerra de Corea y se convirtió en otro hombre más brillante, pero también más infeliz. Vivió muchas crisis de identidad pero se reservó lo mejor para la temporada final. Pasó del cadillac al mat de yoga, cambió la agencia de publicidad por la naturaleza, dejó de revolcarse en camas ajenas y se abrazó y lloró con gente desconocida en una terapia grupal, terminó meditando y ¿en paz?
Si ocho años atrás alguien me decía que la serie acabaría con un retiro espiritual y una publicidad original de Coca Cola del año 70 no lo creía. Sin embargo, eso fue lo que pasó.
Su creador, Matthew Weiner, nos dejó elementos para que nosotros cerremos la historia de Don. El que quiera elegirá ligar a Don con el spot de la gaseosa si se tiene en cuenta que esa marca fue su último cliente y entonces es posible pensar que Draper volverá a ponerse el traje y a trabajar en una agencia. También es posible interpretar el eslogan del spot de referencia que habla de "un nuevo comienzo, una nueva esperanza y un nuevo tu". Quizás, el nuevo Draper sea aquel que nos devuelve la pantalla, entonando mantras.
Al resto del team, su creador les regaló un happy ending a todos. O casi todos. Betty y Sally Draper perdieron en la repartija. Es sabido que siempre hay alguien que se lleva la peor parte.
Se podrá discutir el final zen de Draper, el desenlace de su ex y su hija, el romance a la francesa de Roger, el de Peggy Olson y su coequiper, pero ¿quién puede negar que fue hermoso mientras duró? Nunca son fáciles las despedidas y Mad Men nos hizo un gran favor: fue visualmente hermosa para soportar todo el drama que estaba oculto detrás.
Gracias por tantos años de felicidad serial.
Dicen que ningún fanatismo es bueno. Sin embargo, la abogada Alicia Florrick puede con nosotros. A tono con el clima electoral que vivimos durante 2015, "Alisha" también se sumó a la trama política y compitió en su sexta temporada por la Fiscalía del Distrito. Después de cinco intensas temporadas, nada queda de aquella abogada inexperta de tantos años sin ejercer su profesión. Alisha (me gusta escribirlo tal como la llaman) se ha convertido en una mujer poderosa y cree merecer mucho más que lo que le tocó en suerte a su marido infiel por naturaleza. Nosotros, en este barrio, no podemos estar más de acuerdo. Nuestro voto es para la buena esposa.
Por supuesto, The Good Wife incluye otros personajes que nos encantan como Diane Lockart, Cary Agos, Kalinda y Louis Canning interpretado por el genial Michael J. Fox, pero Alisha es TODO. Con ella trasnochamos, nos reímos, sufrimos y también la emulamos y tomamos junta a ella una copa de vino tinto al final del día laboral.
Ya lo dijimos en el barrio pero bien vale el recordatorio: mientras exista The Good Wife, la vecinita no podrá ser objetiva con su crítica.
Nota: el vecinito apoya la moción.
Durante siete temporadas y un total de casi ocho años de emisión, Mad Men contó la historia de una caída, la de un hombre que lo tuvo todo y lo perdió. Muchas veces. Ese hombre se llamó Don Draper y su nombre quedará en la historia de la televisión como el de Tony Soprano o Walter White. Hijo de una prostituta, Don Draper tomó ese nombre de otro soldado muerto a su lado en la guerra de Corea y se convirtió en otro hombre más brillante, pero también más infeliz. Vivió muchas crisis de identidad pero se reservó lo mejor para la temporada final. Pasó del cadillac al mat de yoga, cambió la agencia de publicidad por la naturaleza, dejó de revolcarse en camas ajenas y se abrazó y lloró con gente desconocida en una terapia grupal, terminó meditando y ¿en paz?
Si ocho años atrás alguien me decía que la serie acabaría con un retiro espiritual y una publicidad original de Coca Cola del año 70 no lo creía. Sin embargo, eso fue lo que pasó.
Su creador, Matthew Weiner, nos dejó elementos para que nosotros cerremos la historia de Don. El que quiera elegirá ligar a Don con el spot de la gaseosa si se tiene en cuenta que esa marca fue su último cliente y entonces es posible pensar que Draper volverá a ponerse el traje y a trabajar en una agencia. También es posible interpretar el eslogan del spot de referencia que habla de "un nuevo comienzo, una nueva esperanza y un nuevo tu". Quizás, el nuevo Draper sea aquel que nos devuelve la pantalla, entonando mantras.
Al resto del team, su creador les regaló un happy ending a todos. O casi todos. Betty y Sally Draper perdieron en la repartija. Es sabido que siempre hay alguien que se lleva la peor parte.
Se podrá discutir el final zen de Draper, el desenlace de su ex y su hija, el romance a la francesa de Roger, el de Peggy Olson y su coequiper, pero ¿quién puede negar que fue hermoso mientras duró? Nunca son fáciles las despedidas y Mad Men nos hizo un gran favor: fue visualmente hermosa para soportar todo el drama que estaba oculto detrás.
Gracias por tantos años de felicidad serial.
The good wife
Temporada 6
Dicen que ningún fanatismo es bueno. Sin embargo, la abogada Alicia Florrick puede con nosotros. A tono con el clima electoral que vivimos durante 2015, "Alisha" también se sumó a la trama política y compitió en su sexta temporada por la Fiscalía del Distrito. Después de cinco intensas temporadas, nada queda de aquella abogada inexperta de tantos años sin ejercer su profesión. Alisha (me gusta escribirlo tal como la llaman) se ha convertido en una mujer poderosa y cree merecer mucho más que lo que le tocó en suerte a su marido infiel por naturaleza. Nosotros, en este barrio, no podemos estar más de acuerdo. Nuestro voto es para la buena esposa.
Por supuesto, The Good Wife incluye otros personajes que nos encantan como Diane Lockart, Cary Agos, Kalinda y Louis Canning interpretado por el genial Michael J. Fox, pero Alisha es TODO. Con ella trasnochamos, nos reímos, sufrimos y también la emulamos y tomamos junta a ella una copa de vino tinto al final del día laboral.
Ya lo dijimos en el barrio pero bien vale el recordatorio: mientras exista The Good Wife, la vecinita no podrá ser objetiva con su crítica.
Nota: el vecinito apoya la moción.
House of cards
Temporada 3
Siguiendo la trama política y con dos temporadas completas en las que quedó demostrado que Frank Underwood (otro nombre para recordar) es capaz de hacer cualquier cosa con tal de quedarse con la Presidencia de Estados Unidos hasta lograrlo, esta tercer temporada profundizó el vínculo del matrimonio Underwood.
Hasta ahora, Frank y Claire eran carne y uña. Juntos eran inquebrantables, poderosos y dispuestos a hacer sacrificios por ocupar el lugar deseado, hasta que un día Claire decide despegarse del ala de Francis (como ella lo llama) y va por el puesto de embajadora de la ONU.
En este caso no vamos a spoilear nada porque vale la pena ver cómo el castillo de naipes que da nombre a la serie se desmorona ante sus narices. Además de la crisis matrimonial, esta temporada incluye grandes momentos como los del escritor fantasma de Underwood, las negociaciones con el Presidente Putin ficticio y la reaparición (con vida) de Doug, jefe de campaña y mano derecha de Frank.
Trece episodios que dejan la moraleja que todo lo que uno supo construir puede desmoronarse en cualquier momento.
Nota: el final de temporada puede ser previsible, pero hay que ver para creer y entonces sí dar las gracias a Netflix por mostrarnos uno de los grandes momentos de una serie ENORME.
Enlightened
Temporada 1 y 2
A veces es obra del destino, la suerte o la casualidad. Otras veces, inconscientemente, buscamos algo y aparece como por arte de ¿magia? Aunque haga memoria, no puedo recordar cómo llegué a Enlightened (en español Iluminada), pero llegué...y me enamoré. Enlightened fue un amor de verano. Duró poco (apenas dos temporadas) pero fue intenso, sensible e inolvidable.
En plena luna de miel con MI serie del año se me ocurrió recomendarla a un par de amigas del barrio. No tuve éxito. Enlightened no sólo no les había gustado sino que les había crispado los nervios. Después entendí que es necesario realizar algunas advertencias previas antes de conocer la historia.
La apertura y el cierre de cada episodio está narrado en la voz en off de la protagonista, Laura Dern, musa inspiradora de tantas películas de David Lynch. La protagonista narra sus pensamientos que generalmente vienen acompañados de imágenes dignas de las viejas presentaciones de power point.
En Iluminada tampoco hay un misterio que resolver, es una especie de terapia reveladora, de libro de autoayuda televisivo. Dicho ésto, pasemos al argumento y a algunas apreciaciones personales.
Laura Dern (una nueva amiga del barrio) es Amy, una mujer de 40 años que tiene un despertar espiritual después de haber sufrido un colapso nervioso en su lugar de trabajo. Después de pasar tres meses en un centro de rehabilitación idílico en Hawai, Amy regresa renovada y lista para llevar una vida más "iluminada" y positiva, recoger los pedazos de su antigua vida, incluyendo su puesto laboral. El problema, o uno de los tantos que deberá afrontar mi amiga Amy, es que deberá hacerle frente a toda la negatividad que la rodea día a día, la misma que la llevó a perderse. Amy deberá lidiar con el desprecio de sus antiguos compañeros de trabajo y aceptar un nuevo puesto en el sótano de la empresa rodeada de freaks (queribles, al fin), un ex novio vecino y adicto a las drogas, un vínculo casi inexistente con su madre, entre otras cosas.
Es cierto que muchas veces Amy podrá ser patética, perderá los estribos y tendrá una noción de la realidad muy poco creíble, pero hay algo en su personaje que me conmueve y (creo) es la intención de la serie, y es que cada día Amy se despierta con la intención de ser una mejor persona, de intentar cambiar lo que no le gusta de su vida y la de los demás. Se viste con colores alegres, siempre tiene algo amable que decir. Es el vaso medio lleno.
Me encantaría ser su compañera de trabajo, mejor dicho, su amiga y que me enseñe todo lo que aprendió en Hawai.
Iluminada no es una serie mainstream, lejos está de serlo. Es una joya incomprendida, sólo para unos pocos.
Atrévanse al viaje.
Nos despedimos de estas grandes series y esperamos un 2016 con más novedades seriales!
En plena luna de miel con MI serie del año se me ocurrió recomendarla a un par de amigas del barrio. No tuve éxito. Enlightened no sólo no les había gustado sino que les había crispado los nervios. Después entendí que es necesario realizar algunas advertencias previas antes de conocer la historia.
La apertura y el cierre de cada episodio está narrado en la voz en off de la protagonista, Laura Dern, musa inspiradora de tantas películas de David Lynch. La protagonista narra sus pensamientos que generalmente vienen acompañados de imágenes dignas de las viejas presentaciones de power point.
En Iluminada tampoco hay un misterio que resolver, es una especie de terapia reveladora, de libro de autoayuda televisivo. Dicho ésto, pasemos al argumento y a algunas apreciaciones personales.
Laura Dern (una nueva amiga del barrio) es Amy, una mujer de 40 años que tiene un despertar espiritual después de haber sufrido un colapso nervioso en su lugar de trabajo. Después de pasar tres meses en un centro de rehabilitación idílico en Hawai, Amy regresa renovada y lista para llevar una vida más "iluminada" y positiva, recoger los pedazos de su antigua vida, incluyendo su puesto laboral. El problema, o uno de los tantos que deberá afrontar mi amiga Amy, es que deberá hacerle frente a toda la negatividad que la rodea día a día, la misma que la llevó a perderse. Amy deberá lidiar con el desprecio de sus antiguos compañeros de trabajo y aceptar un nuevo puesto en el sótano de la empresa rodeada de freaks (queribles, al fin), un ex novio vecino y adicto a las drogas, un vínculo casi inexistente con su madre, entre otras cosas.
Es cierto que muchas veces Amy podrá ser patética, perderá los estribos y tendrá una noción de la realidad muy poco creíble, pero hay algo en su personaje que me conmueve y (creo) es la intención de la serie, y es que cada día Amy se despierta con la intención de ser una mejor persona, de intentar cambiar lo que no le gusta de su vida y la de los demás. Se viste con colores alegres, siempre tiene algo amable que decir. Es el vaso medio lleno.
Me encantaría ser su compañera de trabajo, mejor dicho, su amiga y que me enseñe todo lo que aprendió en Hawai.
Iluminada no es una serie mainstream, lejos está de serlo. Es una joya incomprendida, sólo para unos pocos.
Atrévanse al viaje.
Nos despedimos de estas grandes series y esperamos un 2016 con más novedades seriales!
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