La gata sabia

En el barrio estamos esperando que llegue el otoño de verdad. No queremos más amague. 

Sólo así, cuando las hojas empiecen a caer, cuando saquemos las botas, cuando volvamos a tomar sopa y comamos guisos, la vecinita promete contarles y recomendarles fuertemente un libro, un disco y una serie para pasar los primeros fríos. 

En este post, sólo un adelanto.

Cuanto pensáis los humanos - dijo Sibila.

Tenéis un cerebro maravilloso, desde luego, capaz de cálculos y planes muy sofisticados. Pero también es verdad que la mayoría no sabéis usarlo. Os ponéis a dar vueltas y vueltas a las cosas ya pasadas, a las cosas futuras, a lo que podía ser o no ser, sin orden ni concierto.

Os asustáis por cosas inventadas. Os ilusionáis con fantasías. Vivís en un mundo de cuentos y mentiras con los que os vais engañando los unos a los otros. Y de tanto pensar y pensar llega un momento en que ya no podéis escapar de los pensamientos, que os enjaulan por completo.

Creéis que las verdades, las soluciones y el sentido de la vida los vais a encontrar ahí, en esa jaula de conceptos. Pero lo que buscáis realmente no se encuentra ahí. Porque al final, hay solo una cosa que necesitas saber, Sara:

Cuando comes, come. Cuando caminas, camina.

De lo contrario, acabas tropezando con tus pensamientos una y otra vez y la vida te pasa sin darte cuenta, o peor aún, vives una vida que no es la tuya.

No confíes tanto en tus pensamientos. Confía más en tu nariz. En tu observación, tu escucha, tu intuición. Ya sé que para los humanos esto es difícil de entender, porque vuestra mente descontrolada lo confunde todo.

(Conversaciones con mi gata, Eduardo Jáuregui)

Bienvenido Abril. 

(Y que llegue el otoño)