12 mayo, 2016

Todas aman a: George Clooney

Estimado Señor Clooney:

Lo prometido es deuda. Le debía este post a Usted y a todos los vecinitos.
Ante todo, feliz cumpleaños.
El viernes pasado me enteré de semejante evento y me apuré en aclarar en el barrio que le dedicaría estas líneas, sólo que estuve un poco (bastante) ocupada con mi mudanza.
¿Cómo estuvo el festejo? ¿Fue su amigo Brad Pitt? ¿Julia Roberts? ¿Obama? Recibió lindos regalos? Brindaron con la vista de fondo de su mansión en Italia? Tomaron Nespresso? Se acostó temprano o se quedó viendo un late show?
Ojalá haya pasado un hermoso día. Usted lo merece.

55 años. Déjeme decirle que Usted, Señor Clooney, tiene una genética privilegiada, un don o un pacto firmado con sangre con quien ya sabe porque los años le sientan bien, lo enaltecen, lo mejoran. Por favor, no malinterprete mi comentario. Su papel como pediatra en ER era encantador, pero el paso del tiempo contribuyó a mejorar su imagen y ganar madurez profesional.
Debo confesar que soy capaz de ver Un día muy especial una vez al mes. Es una película perfecta. ACÁ puede repasar un post homenaje donde me limité a escribir sólo 10 buenas razones para verla, pero hay miles que justifican que Un día muy especial nunca pasará de moda y siempre alegrará mi corazón.

Un día muy especial
(One fine day)

Hablando de sus inicios en la industria, aprovecho para decirle que me encantó su trabajo en Del Crepusculo al amanecer junto a su coequiper Quentin Tarantino. ¡Qué suerte que Usted sale ileso (y bello) de toda esa masacre asquerosa y sangrienta plagada de vampiros!

Del crepúsculo al amanecer
(From dusk till dawn)

¿Qué decir de su papel en la trilogía de ladrones de casinos? Soderbergh logró lo que no pudo Sex and the City. Puro glamour sin necesidad de marcas o mujeres enloquecidas con el marco de una ciudad de fondo. Brillos, lentejuelas, acción, diversión garantizada y modelos masculinos para elegir. Aunque Usted, claro, lleva la batuta. 

Ocean's 11, 12 y 13

En este barrio, A-MA-MOS ¿Dónde estás, hermano? y festejamos su merecido Golden Globe. A pesar que nos rompió el corazón su revelación en el Actor's Studio (programa inolvidable si los hay) al enterarnos que no era su voz la que cantaba Man of Constant Sorrow. Una pena. Por otro lado, tenga presente que aunque los hermanos Coen se empeñen en afearlo, Usted tiene suficiente gracia y encanto para salir airoso de cualquier ridículo. Cuando tengo ganas de pasar un buen rato no dudo en volver a ver esta adaptación libre de La Odisea según los Coen.

¿Donde estás, hermano?
¿O brother, where art thou?

Y hay dos personajes suyos que me pueden. El primero es Ryan Bringhman de Up in the air, esa cara bonita pero miserable que despide empleados a troche y moche. No es una película amable y sin embargo, tiene un par de perlas imperdibles. En primer lugar, es una road movie y Usted debe saber que soy fan de las películas que cuentan historias en carreteras, aviones, trenes u otro medio de transporte. Me encantan esos personajes que se ponen en movimiento, se suben al auto y vuelven transformados. Up in the air tiene una buena cuota de viajes relámpago a lugares bastante inhóspitos. La otra perla es Usted, el desarrollo de su personaje. Lo que el director logra mostrar y Usted interpretar. Sabemos que Bringhman es un pobre tipo, pero no se si será su cara de perro mojado al final de la historia, su departamento impersonal, su soledad o su desconcierto y desilusión ante el comportamiento de una mujer que resulta ser peor que Usted. Estas dos perlitas compensan cualquier agujero que pueda tener la historia.


Y por último, la frutilla del postre. Su papel como Matt King en Los Descendientes. Debo aclarar que Usted fue dirigido por uno de los directores favoritos de este barrio, el Sr. Alexander Payne. Es una GRAN película. Sepa disculpar que no profundice ahora cuestiones propias de la película. En unas semanas, los vecinitos de este barrio podrán leer un post exclusivo sobre la película. Si está interesado en conocer mis 10 buenas razones para ver Los Descendientes con mucho gusto se lo hago llegar.  Recuerdo que en aquel momento del estreno Usted no se cansaba de repetir que Payne lo había "afeado" con esas camisas hawaianas y lo había ridiculizado corriendo en chancletas. 
Querido George, sépalo: Usted nunca pero NUNCA podrá ser afeado porque Usted nació regio y así será por siempre. Además, por esa película fue nominado al Oscar y si bien perdió la estatuilla dorada, nos regaló una conmovedora actuación. Puede descansar traquilo: nadie se fijó en las camisas hawaianas.


Quizá se digan muchas barbaridades sobre su vida privada. 
Quizá, en unos años, ya no sea modelo de una marca de relojes o de cápsulas de café.
Quizá lo que a Usted le interese en este momento de su vida es hacer campaña por Hillary Clinton y continuar con su labor comunitaria.
Quiero sea sepa, George, que en este barrio lo bancamos en lo que sea. Aún en los bodrios o en los silencios.
Este finde intentaré dejar mis tareas de lado y hacerme una escapada al cine para ver en pantalla grande su último trabajo con los Coen, una vez más. Luego le cuento qué me pareció.
Mientras tanto, le deseo sinceramente lo mejor en este nuevo año y que sea muy feliz.   


Con amor y admiración,
Besos a la distancia

La vecinita de enfrente

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