15 julio, 2016

Momento Chick-Lit


Me hago cargo. Un día, la chick-lit cayó en mis manos. No es loco que ésto suceda. No olviden que la vecinita de enfrente se nutre, entre otras cosas, de historias románticas, de encuentros y desencuentros.
Buscando sobre el tema que trataremos hoy en el blog encontré los siguientes titulares: 

Chick Lit, el género que cuenta cómo ser mujer y no morir en el intento. 
El fenómeno Chick Lit
Chick Lit, el género de las chicas
La nueva educación sentimental

¿De qué hablamos cuando hablamos de Chick-Lit? En primer lugar, desglosemos el término que proviene de la palabra chick que equivale a chica y lit que hace referencia a literatura. Es decir, literatura para chicas. Este género dentro de la novela romántica cuenta historias de mujeres, generalmente entre los 30 y los 40, independientes, trabajadoras, un poco torpes, urbanas y glamorosas.  Las protagonistas lidian con la búsqueda del hombre ideal, el trabajo, la moda, las infidelidades, el estrés de la vida cotidiana, las dietas, pero la clave y lo que todo libro chick lit debe tener es humor. El diario de Bridget Jones, Sex and the City, El diario de una Niñera y Comer rezar amar son algunos ejemplos que perduran en el tiempo y que nacieron gracias a este fenómeno. 


Si quieren conocer este universo femenino van a tener que emprender una búsqueda del tesoro. Los libros chick lit hay que salir a buscarlos y ganárselos. No se consiguen en las mesas de novedades ni tampoco en la sección de "novela romántica". Si bien el meollo de la cuestión es la historia de amor, acá no hay corceles ni caballeros de brillante armadura. 
Los personajes masculinos suelen ser hombres de negocios vinculados al diseño, la publicidad, la moda. Las mujeres suelen ser más inseguras pero acaban comiéndose al mundo. Y a los hombres, por supuesto. Hacen pilates, lloran, ríen, comen helado del tarro, hojean revistas de moda y romances y siempre tienen una amiga incondicional.

Es cierto que los libros chick lit son estereotipados, previsibles, de manual. Sin embargo, a veces, es todo lo que necesitamos leer. 
No les va a pasar lo que a la protagonista. Tampoco les va a cambiar la vida, pero cuando se den cuenta van a estar sonriendo en un subte lleno de gente, en cada frenada de colectivo, mientras algunos duermen y otros tan ocupados consultan cada dos minutos sus teléfonos última generación.
Por supuesto, ningún exceso es bueno. Por eso, la vecinita sugiere intercalar algo ¿serio? y una dosis de chick lit.

Están quienes hacen yoga o salen a correr. Otros, necesitamos por un rato hacer de cuenta que somos amigas de Bridget Jones o Carrie Bradshaw. Aunque sea a través de las páginas de un libro, lejano a las calles de Manhattan.

Un té y chick lit para todos

No hay comentarios:

Publicar un comentario