20 septiembre, 2016

Todas aman a: Hugh Jackman


Cualquiera podría enamorarse de Hugh Jackman a primera vista y lo entenderíamos. Alto, de porte atlético, australiano, galán, actor, superhéroe, con aptitudes probadas y suficientes para el baile y el canto y la lista de atributos podría seguir. A pesar de tener todo para impresionar, Jackman es ese hombre de perfil bajo al que no se le conocen escándalos. Está casado desde 1995 con la actriz Deborra Lee Furnes que le lleva una marcada diferencia de edad. Adoptaron dos niños y desde los 90 conforman una de las parejas más sólidas y estables del espectáculo. ¿Quién querría soltar por ahí un marido como Jackman? No sólo entendemos a Lee Furnes, la aplaudimos.
Además de su belleza innata, Jackman da buen tipo. Todas lo aman: madres, hijas, tías, abuelas y por supuesto, la vecinita de enfrente. 

Sepan disculpar pero no haré mención a su porte peludo ni a sus cuchillas de superhéroe  porque para este barrio Hugh no es Wolverine, es un importante miembro de la alta sociedad británica en una de Woody Allen, es un duque que enamora a Meg Ryan y es un mujeriego que cuida a Jane, su compañera productora en un canal de televisión.
Ninguna de las películas elegidas es descollante. Ninguna fue un éxito abrumador. Este post no evalua la calidad de las mismas, sólo refiere a un Jackman irresistible que vale la pena ver y volver a ver para creer que alguien así, en algún lugar de Australia, existe.

Pasen y lean la versión azucarada de Hugh Jackman, el varón fiel.

Scoop

¿A quién le importan los trucos de magia que se empeña en hacer Woody Allen cuando Hugh Jackman aparece en pantalla? En 2006, el galán se enamoró de Scarlett Johansson en Scoop, y nosotras de él, o mejor dicho de Peter Lyman, un high class londinense que oculta una personalidad serial killer. En las sombras será "El asesino del Tarot". ¿Jackman asesino? Ni así le tenemos miedo.
Scoop es la búsqueda de una primicia y Sondra (Scarlett Johansson), periodista principiante, es la elegida y quien deberá husmear cual sabueso las pistas que la lleven a desenmascarar al asesino y difundir la primicia que un conocido periodista fallecido no llegó a publicar. Sondra, con brackets y gafas sin onda, conquista a Peter Lyman. Su coequiper será Sidney (Woody Allen), un mago berreta que, aunque temeroso y poco jugado, la acompañará en la aventura.

Scoop aplica para pasar el rato, sobre todo, para ver a Jackman enamorado y suspirar cuando le suplique a Scarlett que se quede a dormir con él, que hace ricos desayunos, que va a llevarla a un concierto de la Filarmónica y que hasta le enseñará a pescar en su tiempo libre.
A Scarlett le toca la difícil tarea de dejarse seducir y jugar al gato y al ratón con el galán.
Cualquiera de nosotras hubiera hecho el esfuerzo.
Aún, con un Jackman asesino.

Kate and Lepold

En el barrio amamos Kate and Leopold porque - entre otras cosas - incluye al mejor Jackman: romántico, vestido de caballero y perdido en el tiempo. Leopoldo es un caballero de época de fines del siglo XIX, habla y escribe como en una novela de Jane Austen y ostenta el título nobiliario de Tercer Duque de Albany, aunque venido a menos ya que nada queda de la fortuna familiar, y por ello y una imposición familiar deberá casarse con una mujer de fortuna, pero con sus modales, su encanto y un accidente de por medio dejará de lado la obligación familiar y conquistará a una de las musas del barrio: Meg Ryan.

La historia de Kate and Leopold es una fantasía romántica con salto temporal que va del año 1876 al 2000 e inicia con Stuart, ex novio de Kate, cuando descubre un portal al año 1876. Allí está Leopold, infeliz y aburrido, a punto de anunciar su compromiso con la ricachona cuando la curiosidad lo lleva a perseguir a Stuart que registra todo lo que lo rodea. La persecución deviene accidente y Leopold termina inconsciente en el sillón de Stuart, en Manhattan, en un mundo moderno donde existen tostadoras y lavavajillas. Leopoldo debe asimilar los avances de la época en la que cayó accidentalmente pero también se hace un tiempo para conquistar a su vecinita, Katherine, una mujer ejecutiva y escéptica que cree haber perdido sus mejores años al lado de su ex novio. La historia le demostrará lo contrario. 
Como buen caballero, Leopoldo es capaz de perseguir a un ladrón, a caballo, en Central Park. Es cortés, sabe qué flores deberá obsequiar a una dama que se pretenda conquistar, autofabrica una pluma y escribe una invitación con una caligrafía perfecta, cocina y prepara una cena para Kate en la terraza del edificio, contrata a un violinista callejero para la velada romántica, la lleva en brazos a la cama, la arropa y prepara desayunos con frutillas y mascarpone. Por otro lado, Kate hace lo que mejor sabe hacer: se viste bien, lleva un buen corte de pelo y sus mohines encantadores de siempre. Junto a  Leopoldo escucha Moonriver, la canción de Desayuno en Tiffany's y le anticipa que la historia de amor del príncipe Charles y Lady Di es una advertencia para no vivir y creer en los cuentos de hadas.
Finalmente, la vida tiene otros planes para ella que no vamos a develar acá, aunque ya se imaginan.
Kate and Leopold es romance puro y Jackman el caballero perfecto.
Cabe destacar como bonus el tema de Sting que suena en los créditos finales. Imperdible.

Someone like you

Someone like you es una película injustamente olvidada, no sólo porque incluye a Hugh Jackman sino porque buena parte de ella es casi un himno al feminismo y está basada en el bestseller Fauna conyugal de Laura Zigman, uno de los tantos libros de la movida chik-lit. Si lo desean, pueden revisitar el post ACÁ.

Jane Goodale (Ashley Judd) es productora en un programa de televisión en NY. Cuando Ray (Greg Kinnear) el nuevo productor ejecutivo proveniente de Washington se suma al equipo, Jane se enamora y Ray deja todo por ella. El romance prospera hasta que a Ray se le ocurre terminar abruptamente la relación. Aturdida por el dolor y la sorpresa, Jane intenta explicarse el comportamiento inmaduro del hombre moderno y lo compara con el de ciertos animales machos. Casi como un hobby, la protagonista se vuelve una estudiosa en el tema, compartirá sus teorías sobre "la vaca vieja y la vaca nueva" con su mejor amiga (Marisa Tomei) que, como tal, no hará otra cosa que arengarla en la misión. El animal de laboratorio será Eddie (Hugh Jackman), su compañero de trabajo, tan banana como irresistible, que además será su roommate cuando Jane no tenga dónde ir a vivir. Juntos compartirán el loft del galán, quien es capaz de hacer una aparición de madrugada, en calzones, y picotear comida china fría con su compañera. Cuando Jane decida sacarse la careta de mujer superada y llore desconsoladamente el abandono de Ray, allí estará Eddie para abrazarla y decirle palabras amables y amorosas. Eddie también es ese hombre que cuando Jane tenga el rimel corrido de tanto llorar la llevará a un bar a tomar una cerveza y le dirá unas cuantas verdades en la cara, aunque duelan. Y es el mismo que se reirá con ella de las desgracias e intentará besarla en el countdown de un fin de año solitario.
Alguien como tu es una película del año 2001 que no pasa de moda y Jackman confirma que puede con Ray y con quien sea.

Por último,  hace unos años Jackman audicionó para calzarse el traje de James Bond, pero perdió la partida contra la nada misma, osea, Daniel Craig. 
Mientras escribo este post entiendo que Jackman nunca podría ser James Bond simplemente porque no está en su esencia. ¿O acaso existe una versión sensible y amorosa de Bond y nunca me enteré? 
Jackman podrá ser Wolverine y usar cuchillas que lastimen, pero también es ese hombre que seca tus lágrimas y te invita una cena romántica en la terraza de un edificio. No se olviden de eso.

Bond, James Bond, nunca podría hacer lo mismo. 
Ustedes eligen. 

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